Lo mejor de la jornada

Golazos, sentencias, pitidos, insultos y pifias. Y es que esta jornada ha dado mucho para hablar y analizar, empezando por la casi segura sentencia del FCBarcelona que se proclama prácticamente campeón de La Liga de esta temporada.

 

El equipo azulgrana venía de una racha de 18 partidos consecutivos invicto, la mejor racha vigente de cualquier equipo en las cinco grandes ligas de Europa. No bajó la guardia bajo la intensidad del Atlético de Madrid, segundo en la clasificación, lo que le permitió vencer al equipo colchonero y coger una ventaja de 11 puntos y que, a estas alturas de la competición, muy mala suerte deberían tener los jugadores de Valverde para no proclamarse campeones. Pero la mala suerte la tuvo el equipo rojiblanco después de que Diego Costa fuera expulsado con roja directa en el minuto 28 después de “insultar y reaccionar de manera agresiva” al colegiado, según ha dejado claro el mismo.

 

La polémica no fue menos en el Santiago Bernabéu, que recibió a alguno de sus jugadores con silvatos y levantaron los pañuelos en los últimos minutos de partido, dando un toque de atención al equipo de Zinedine Zidane para que empiecen a despertar del que ha sido una pesadilla de temporada de la que parecían no poder despertar. A pesar de este mal recibimiento de la afición blanca, el Real Madrid consiguió la victoria gracias a dos tantos de Karim Benzema

 

El mundo internacional también ha traído sorpresas al mundo del fútbol. Choupo-Mouting fue protagonista de la acción más anecdótica de esta temporada, aunque no muy agradable para el PSG. El alemán evitó un gol favorable para su propio equipo que Christopher Nkunku había conseguido meter hasta la línea de gol pero que, a causa de un presunto desequilibrio del delantero, frenó la pelota provocando así que no entrara a puerta contraria. Finalmente el partido terminó en un empate que Choupo-Mouting recordará durante mucho tiempo.

 

El entrenador del Sevilla, Joaquín Caparrós, declaró tras la victoria ante el Valladolid la trágica noticia de que padecía leucemia crónica. Quiso anunciarlo y dejar claro que era una enfermedad sin tratamieto y que, a consecuencia, no le impide hacer lo que más le ilusiona y lo que no quiere dejar de hacer: entrenar al Sevilla. Dejó claro que no quería volver a hablar sobre el tema ya que él vive por y para el fútbol y quiere centrarse en esto y, según declaró ante la prensa, “seguir dando guerra”.